Todos dedicamos muchísimo tiempo y energía (personal y eléctrica) a las tareas del hogar. Seguro que en más de una ocasión has pensado que tener la casa en condiciones implica un gasto de electricidad que no se puede evitar… plancha, aspirador, lavadora… pero… ¿estás seguro de ello? ¿Crees que ahorrar es imposible?

Pues no te pierdas estos útiles consejos porque limpieza y eficiencia energética son compatibles.
¿Puedo ahorrar en las tareas domésticas? ¡Pues claro que sí!

Ahorra energía cuando uses la lavadora

• Intenta llenar la lavadora al máximo de su capacidad sin superar los 5kg de ropa.
• Elige un programa con temperaturas no muy altas. La mayor parte de la energía que consume una lavadora es para calentar el agua.
• Mide el jabón que echas a la lavadora. Un exceso de jabón estimula la producción de espuma y hará que el motor trabaje más consumiendo más energía.
• Utiliza la lavadora en las horas de gasto mínimo.

Secar la ropa

• Después de poner una lavadora, lo siguiente es esperar a que la ropa se seque. Te proponemos algunos tips para que seques tu ropa rápido y con el menor consumo.
• Si necesitas con urgencia una prenda que está recién salida de la lavadora, enróllala en una toalla y apriétala hasta que absorba toda el agua.
• Utiliza un tendedero exterior, lo más amplio posible, para que las prendas no se toquen entre ellas y se sequen antes. No hay menor consumo que secar la ropa al aire libre.

Ahorra planchando

• Acumula gran cantidad de ropa para plancharla toda del tirón, de esta forma no derrocharás energía innecesaria. Evita por tanto enchufar la plancha para prendas puntuales.
• Si vas a dejar de utilizar la plancha durante un buen rato, lo más económico es que la apagues, porque todos los electrodomésticos consumen si están enchufados y también cuando se encuentran en modo stand by.
• Empieza a planchar por aquellas prendas que requieran una temperatura más baja, después ve aumentando su temperatura para planchar las prendas restantes. Si quieres, puedes desconectar la plancha cuando aún te queden dos o tres prendas, ya que el calor que desprende te permitirá plancharlas sin problema.

Ahorra en luz

• Con la llegada del verano, los días son más largos y disponemos de más horas de luz. Aprovecha los rayos de sol para disfrutar de luz natural en casa.
• En días calurosos, mantén las persianas a medio bajar. La luz será la suficiente para iluminar una habitación y así ahorrarás en electricidad manteniendo la habitación más fresca sin necesidad de usar el aire acondicionado o el ventilador.

¿Fregar a mano o lavavajillas?

• Una vez hemos terminado de comer llega el momento de recoger la cocina y siempre dudamos si lavar a mano o usar el lavaplatos.
• Aunque no lo creas, lo mejor es usar el lavavajillas. Está demostrado que es posible ahorrar hasta 30,6 litros de agua. Recuerda enjuagar los platos con agua antes de introducirlos para no atascar el electrodoméstico y ponerlo en funcionamiento cuando esté completamente lleno.

El riego en el jardín

Son muchas las personas que utilizan sistemas de riego para mantener en buen estado el jardín. Para conseguir un césped verde y ahorrar en el consumo de agua te dejamos los siguientes tips:

• Riega por la noche o a primera hora de la mañana para evitar que el agua se evapore.
• Usa un sistema de riego por goteo, ya que es de los que menos gasta y es más eficiente.
• Reutiliza el agua de la lluvia poniendo sistemas de aprovechamiento de agua fluvial.
• Utiliza la manguera lo menos posible, la cantidad de agua que sale es muy elevada y puede hacerte consumir grandes litros de agua innecesariamente.

Te esperamos la semana que viene en el laboratorio del ahorro. ¡No lo olvides y apúntate al ahorro!